Se sitúa en los «Montes Universales» de la Sierra de Albarracín. Es una ciudad medieval que se asienta junto al río Guadalaviar.
En Albarracín el visitante puede ver la Iglesia de Santa Maria, la Catedral, el Palacio Episcopal, algunas mansiones señoriales, la casa de la Julianeta, la casa de la calle Azagra, la plaza de la Comunidad y la Plaza Mayor.
Pero lo que hace de Albarracín uno de los pueblos más bonitos de España es el trazado y arquitectura de sus calles.